jueves, 12 de abril de 2012

El color del agua en niños de segundo de preescolar

María Araceli Hernández Hernández                                                          

Denis Nuñez. Presagios II. 2008
A partir de la lectura de un artículo  sobre “el cuidado del agua en los niños de preescolar” (Vizcarra, 2009) las alumnas del sexto semestre de la licenciatura en educación preescolar  nos dimos a la tarea de realizar un cuestionario con el objetivo de preguntar a nuestros alumnos sobre sus conocimientos previos acerca del agua.

En este artículo el lector encontrará las principales respuestas de niños de preescolar  enfocándome en el análisis de la respuesta que llamó mi atención y que tiene que ver con el color del agua.

El día 3 de Marzo del 2011, en  el Jardín de Niños Joaquín Fernández de Lizardi realicé un cuestionario a los niños de segundo grado de preescolar (niños de 4 años) sobre el tema del agua, fundamentado en el Programa de Educación Preescolar 2004  (campo formativo de “Exploración y conocimiento del mundo” con la competencia: “formula explicaciones acerca de los fenómenos naturales que puede observar, y de las características de los seres vivos y de los elementos del medio.)
Comenzaré explicando cómo realicé las preguntas a mis alumnos.
Ya había abordado con los niños el tema del agua así que ellos ya tenían un poco de conocimientos sobre el tema, decidí realizar las preguntas a siete niños que dividí en dos equipos.

En el primer equipo cada niño respondía respetando el turno de su compañero aunque eso, a veces ocasionaba que respondiera  lo mismo que los demás. En el segundo equipo fue todo lo contrario solo esperaban a que terminara de hacer la pregunta para contestar al momento. A diferencia del primer  equipo, yo tenía que pedirle a cada uno que volviera a repetir su respuesta para que se pudiera grabar de forma mas clara y pudiera realizar el reporte posteriormente.

Fue a partir del cuestionario realizado en el curso “El niño y su relación con la naturaleza” en el que sugerimos preguntas sencillas y accesibles a niños pequeños que permitiera obtener algunos conocimientos previos sobre el agua. El cuestionario constó de diez preguntas, a saber:

1.¿Para qué sirve el agua?
2.¿De dónde viene el agua?
3.¿Quién vive en el agua?
4.¿De qué color es el agua?
5.¿A qué sabe el agua?
6.¿A qué huele el agua?
7.¿Cómo se siente el agua?
8.¿Cómo se escucha el agua?
9.¿De qué forma es el agua?
10.¿Qué haríamos si no tuviéramos agua?



Las respuestas obtenidas y sintetizadas se encuentran en el siguiente cuadro.

Cuadro de Respuestas de los niños

Como se puede observar hay una de las respuestas que es muy constante. La que se refería al color del agua, por lo que decido elegir esta pregunta para analizarla porque eso fue lo que mas llamó mi interés. Y el motivo es el siguiente: en el momento de realizar la pregunta a los niños todos contestaban sin ningún temor y con toda seguridad, “azul”.

De acuerdo a los conocimientos que se enseñan en el transcurso de la secundaria, el agua se considera incolora, inodora e insípida, así que esa respuesta me pareció significativa porque los niños afirmaban de manera categórica y sin dudas que era azul.

Juan Ignacio Pozo, hace una clasificación de las concepciones que tienen los niños sobre el mundo que los rodea y las llama teorías implícitas, las define como “…el resultado del sentido común, es decir el funcionamiento del sistema cognitivo humano, que intenta dar sentido a un mundo definido no sólo por las relaciones entre los objetos físicos que pueblan el mundo, sino también por las relaciones sociales y culturales que se establecen en torno a esos objetos” (Pozo, 1998: 103)

El origen de estas teorías pude ser sensorial, en donde buena parte de las ideas que se forman en los niños se producen de modo espontáneo a través de los sentidos, y se basan esencialmente en el uso de reglas de inferencia causal.

Otras son de origen cultural y surgen como resultado de la interacción directa con el mundo como entorno social y cultural, es un conjunto de creencias compartidas por los grupos sociales.

Finalmente, otras son de origen escolar y son aquellos “errores” conceptuales de los alumnos que tienen aparentemente en la propia enseñanza recibida. (Ibidem: 96-103)

En el análisis de las respuestas tratamos de distinguir las teorías implícitas que llevaban a los niños a pensar por qué era azul el agua y me pareció que podría provenir de una teoría implícita de origen sensorial, en el caso de los niños que han visto el mar, sin embargo, parecen pesar más aquellas teorías implícitas de origen cultural porque el entorno social así lo ha ido determinando, es decir, los padres, familiares, amigos, etc. así lo afirman y también consideré que otro factor tiene que ver con las teorías implícitas de origen escolar ya que nosotras como docentes, en muchas ocasiones, les damos la indicación a los niños  de que el agua  se ilumina de color azul.

Creo que existen muchas personas que nunca se han preguntado el por qué de esa situación y una de esas personas soy yo y me di cuenta en el momento de estar realizando esta reflexión.

Otra pregunta es, ¿Por qué lo seguimos reproduciendo si muchas veces nos han hecho creer que el agua es incolora? En ese caso, nosotros como docentes no deberíamos pedir que se iluminara de azul, pues es transparente y no existe tal color. Mi creencia cambio en el momento en el que  leí  un artículo  de la revista algarabía, donde explica que es mito que el agua sea incolora, que es cierto que tiene una pequeña tonalidad azul y que han realizado pruebas que lo demuestran aunque eso no significa que la acción esté del todo correcta.

Después de haber realizado este análisis yo puedo afirmar que los niños de preescolar responden estas preguntas con referencia a aspectos que tienen que ver con relaciones sociales antes de realizar una relación con un conocimiento sensorial ya que los niños tienen ese conocimiento porque los adultos así se los transmitimos. Parece ser que en los niños de preescolar pesan más las ideas transmitidas culturalmente que lo que sus propios sentidos pueden enseñarles.
Por ultimo mi pregunta a usted como lector es ¿Qué será  más correcto: seguir diciéndole a los niños que el agua se tiene que iluminar de azul aclarándoles que el  agua es incolora o permitir que el niño a través de sus propios sentidos determine el color del agua?

Referencias
Montes de Oca Sicilia, María del Pilar. (2011) “El agua, ¿es incolora?” en Aunque usted así lo crea. Revista Algarabía. México, (Año X, número 79 abril 2011) p.p.16.

Vizcarra Reyna, María Isabel. (2009) “El cuidado del agua en los niños de preescolar” en Caminos abiertos. Revista pedagógica .México, (Año XVIII, núm.178 oct.-dic. 2009) p.p.10-15.

POZO Juan Ignacio y M.A GÓMEZ CRESPO (1998) Aprender y enseñar ciencia.3ª Reimpr. Madrid Morata, 2001. 85-127pp.

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